La Mérida de1952, era a la vez, igual y diferente a la actual .
Por : Gabriel Zapata Bello
La Mérida de hace 72 años, era muy parecida y muy diferente a la vez a la actual capital yucateca .
Era muy parecida a la actual en sus convencionalismos y preocupaciones sociales, así como en su tradición política .
Cómo en los tiempos actuales, en el mes de abril de 1952 sufríamos -o disfrutábamos, dirían algunos- de los últimos meses del mandato de un presidente controlador y políticamente centralista .
Ese año de 1952, se llamaba el “Año del Resurgimiento de Yucatán”, como parte de una campaña ampliamente difundida por el gobierno local que a penas iniciaba, cuyo titular era un campechano, -Tomás Marentes -impuesto desde el centro de la República por el poderosísimo Presidente Miguel Alemán, decisión política que enervaba , como hasta ahora, a demasiados yucatecos .
En abril de 1952, como ahora, lo que estaba de moda en Yucatán era un nuevo tren.
El Ferrocarril del Sureste, otra de las magnas obras alemanistas había entrado en funcionamiento apenas un año antes, e introducía como novedad el viaje de Campeche a Mexico en un corto tiempo de 60 horas.
Salía de Campeche, el sábado por la noche y llegando a la capital del país muy temprano, en la mañana del martes siguiente, y se anunciaba como “un viaje tranquilo, recreándose con la belleza del paisaje”, cuyo costo era de $118.25 pesos en 1a. clase o bien de $67.45 pesos en 2a. categoría .
En aquellas semana Santa de 1952, se inició también una aventura o capricho gubernamental. El Gobernador Marentes se había propuesto iniciar la exploración petrolera en Yucatán.
El 9 de abril de 1952, mientras en el Circo Teatro Yucateco el ex campeón nacional y primero monarca surgido del medio local , Raúl Solís , noqueaba a Felipe Babalú Novelo en dos asaltos, en la Estación Central de Ferrocarriles de desembarcaban 20 carros de tren con 4 plataformas para iniciar la perforación del que supuestamente sería el primer pozo petrolero en Chicxulub .
Este capricho gubernamental duró apenas 2 años ya que en 1954, después de perforarse 3 pozos , Chicxulub , Sacapuc y Ticul con un gasto exorbitante, no se encontró ningún campo petrolero terrestre en Yucatán , como hasta la fecha .
Otro preocupación de la Mérida de entonces y también de ahora se refería al agua .
A pesar de qué en muchas casas se contaba con pozos, así como aljibes de recolección de agua de lluvia, y de qué todavía existía el servicio de carretones que repartían el líquido a diversos hogares, la preocupación de los meridanos por contar con el servicio de Agua Potable , impulsó la creación del Comité para las obras de introducción del Agua Potable en Merida el 1 de abril de 1952.
En plena a Semana Santa, el Sábado de Gloria, la Empresa Cine Mérida,“ siempre respetuosa de las creencias religiosas del público” anunciaba la suspensión de la proyección de la película El mártir del Calvario protagonizada por Enrique Rambal.
Rosa Carmina
En cambio , a seis calles de ahí, el Cine Alcázar anunciaba , para ese mismo día el film Cárcel de Mujeres con las bellas actrices Miroslava y Sarita Montiel; para el domingo de Pascua, una función doble en la misma sala de Mejorada , El Infierno de los pobres y Perdición de mujeres, protagonizadas ambas películas por la despampanante rumbera y actriz cubana Rosa Carmina.
La tranquilidad de los meridanos en esa primavera de 1952, no se rompía con una huelga telefónica a nivel nacional , la cual dejaba sin servicio a los 2650 teléfonos de uso particular y a los 2540 teléfonos de negocios y comercios que había en esta ciudad.
La huelga duró varios días y solamente dos líneas telefónicas permanecieron en funcionamiento, la de la Zona Militar y la de la Oficina de Telégrafos . La tranquilidad y la calidad de vida de los habitantes de la ciudad no se vio interrumpida por no contar con el teléfono .
Situación muy distinta a la de nuestros días , en los que si por algún fallo nos quedamos sin internet, Facebook o WhatsApp así sea por una o dos horas , hay muchísimos a quienes les invade la desesperación y la ansiedad , al sentirse aislados y ajenos por completo a todo .
Excelentes anécdotas. Dicen los clásicos que la ignorancia de la historia, nos condena a repetirla, solo mediante el conocimiento del pasado, podemos preparar el futuro.
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