El futbol yucateco en los años 60 (concluye)- La hora de empezar a medirse con los grandes.

EL AMERICA Y EL ATLANTE JUGARON CONTRA EL CUM Y LA SELECCION YUCATAN-ENSAYO DE SEMIPROFESIONALISMO:LA LIGA DEL SURESTE- VISITA A ONCENAS DE NUEVA ORLEANS.

Atlante, el equipo mas popular de la 1a. Divisiòn Nacional de entonces vino a Mèrida en marzo de 1965 con su plantel completo ( "Manolete" Hernàndez, Moi Camacho, Josè Desachy,, Eduardo Colmenero, Norberto Boggio, etc) encabezados por su DT el ex arquero internacional peruano Walter Ormeño.

Por : Gabriel Zapata Bello

Durante el segundo lustro de los años sesentas, con la reorganización y la creciente aficiòn que lograba el balompié local, se consiguió la visita de importantes oncenas nacionales a nuestro medio, asì como una importante visita internacional de un representativo yucateco.

Las visitas del Amèrica ( cuadro reservista ) en 1964  y del Atlante en 1965 dieron la oportunidad a nuestro jugadores locales de confrontarse con el mejor futbol nacional y sirvió tambièn para que la afición yucateca admirase el futbol moderno que se practicaba en el lejano centro del país.

En mayo de 1964 por ejemplo, y gracias a los oficios de don Carlos Iturralde Rivero que en ese momento colaboraba como entrenador de categorías inferiores asì como jugador del CUM, se concertò una visita del cuadro reservista del Club Amèrica .

Con la oncena azulcrema alinearon: Arellano (p)Saucedo, Alejandro “Titino” Martìnez, Ricardo “Cocoliso” Padilla, Josè Alvarez, Manuel Cèsar, Murillo, Jorge “Coco” Gòmez, Crespo,  Curiel , y Cureño. De estos reservistas lograron jugar posteriormente en la máxima categoría con el Amèrica, Josè Alvarez, el “Coco” Gòmez y “Titino” Martìnez.



En los enfrentamientos contra el CUM y la Selecciòn Yucatàn en 1964 se luciò en la zaga americanista Jorge "Titino" Martìnez, quien un año despuès formarìa parte del primer cuadro azulcrema. Ademàs de veloz y brioso, el "Titino" era "bueno para el trompo" y en la legendaria bronca contra el Guadalajara en 1966, no le importò "darse un entre" con Nacho Calderòn quien le llevaba casi una cabeza de altura.


 Se jugaron un par de encuentros en el Estadio Salvador Alvarado, siendo que en el primero los Rojos del CUM vencieron a los capitalinos por 2 a 1 con goles del Pato Millet y con soberbia actuación del guardameta local Jorge Pulpo Mèndez.


El CUM, campeonìsimo estatal de los años 60, le jugò de tù a tù a las reservas del Amèrica y los venciò 2 a 1 con par de tantos del "Pato" Millet. (Diario del Sureste 4 de mayo de 1964 p.12).


Lo anecdótico del encuentro es que pocos se percataron que el segundo encuentro lo presenciò –de incògnito- desde las gradas, el entonces entrenador del primer equipo del Amèrica, el legendario Nacho Trelles, quien un año despuès sería el Director Tècnico de la Selecciòn Mexicana que asistió al mundial de Inglaterra 1966.

 Trelles viò buenas cualidades en el delantero montejista Patricio Millet quien encajò los dos goles del CUM y al tèrmino del encuentro bajò de las gradas a entrevistarse con el Pato para invitarlo a entrenar con las reservas americanistas en la capital, ofreciéndole tambièn la posibilidad de debutar pronto en la máxima categoría nacional, oportunidad que aunque  finalmente no se concretò, habla de la calidad  que tenía el delantero yucateco.( 1 )

En el segundo partido de la gira azulcrema, los capitalinos obtuvieron el triunfo frente a la Selección Yucatàn por 1 a 0, habiendo anotado Josè Alvarez el tanto de los americanistas. Con el seleccionado yucateco alinearon: Jorge “Pulpo” Mèndez,  Juliàn Solìs, Hidelbrando Aguilar, Humberto “Manal” Gamboa y Hernàn Rìos; Manuel “”Caballito Ibarra, Hèctor Casellas, Manuel Làzaro, Rafael Casellas, Patricio Millet y Carlos “Chaparro” Rìo. Luego ingresaron Carlos Iturralde y Gustavo Arce.

Los encuentros con el cuadro reservista de los azulcremas fueron un buen termómetro para medir el nivel del futbol que se jugaba en nuestro medio, ya que los americanistas, pese a ser un segundo cuadro de los millonetas, para la siguiente temporada 1965-66, el Amèrica obtuvo el título de 1ª. Nacional en la jornada final habiendo vencido al Veracruz con estupenda actuación precisamente de algunos de los jugadores que visitaron Yucatan un año antes, particularmente en el caso del “Coco” Gomez, quien metió un histórico gol “olímpico” que terminò la sequìa de mas de 30 años sin titulos para ese Amèrica, recièn adquirido por Emilio Azcàrraga Milmo.

El Coco Gòmez luego sería un  histórico del  americanismo asì como del seleccionado nacional .


Jorge "Coco" Gòmez quien metiò el gol olìmpico en Ciudad Universitaria en 1966 que diò el ansiado tìtulo al Amèrica despuès de casi 30 años de sequìa, tuvo destacada participaciòn en el Estadio Salvador Alvarado contra las oncenas yucatecas en 1964. Luego serìa un infaltable en la Selecciòn Nacional Mexicana.


En los primeros días de marzo de 1965 llegò con plantel completo, el Atlante de 1ª. División  encabezados por su DT, el internacional ex guardameta peruano Walter Ormeño, casi recién retirado.

La visita de los “prietitos” fuè gracias a la gestión personal del periodista local Pedro Vadillo, ex jugador amateur local y entonces periodista especializado en el balompié, quien enterado de que el Atlante aprovecharìa el receso en el torneo nacional para acudir a provincia, se dirigio personalmente al Gral. Josè Manuel Nuñez, presidente de los azulgranas, para invitarlo a jugar un par de encuentros en nuestro estado.

La invitación fue aceptada y el Atlante, el equipo nacional mas popular en ese entonces, jugò 3 partidos en Yucatàn.

El sábado 6 de marzo ante unas tribunas repletas de la catedral del mùsculo yucateco,  los azulgranas enfrentaron al campeón local, el CUM.

Las dos oncenas, el Atlante y el CUM, se mezclaron y posaron para la foto, antes del silbatazo inicial en el Estadio Salvador Alvarado en marzo de 1965. (Foto Anuario del CUM de 1965).


Al silbatazo inicial y sin ningún temor, los montejistas contuvieron el dominio de los capitalinos y arremetieron con veloces contragolpes, hasta que una mano del defensa visitante Colmenares generò la pena máxima favorable a los rojos. El Caballito Ibarra lo cobrò magistralmente dejando casi estàtico a Moi Camacho.

Unos  minutos despuès, un centro preciso del “Chaparro” Rìo al hermano marista Francisco Gòmez, quien rematò encarrerado y puso el 2 a 0 a favor de los Venados locales, yéndose asì al descanso.

En el segundo tiempo Ormeño ajustò líneas y bastaron un par de jugadas de “Manolete” Hernàndez, quien sirvió ventajosos pases a Luis Alvarado como a “Ranita” Quintanar para que los “prietitos” empataran el marcador. A pesar del balde de agua fría, los montejistas, se repusieron y nuevamente le jugaron de tù a tù a los azulgranas, marcando una actuación destacada en la media cancha, tanto en la desactivacion de ataques atlantistas, como en la generación de juego ofensivo el Caballito Ibarra, quien fuè el mejor elemento en el verde del Salvador Alvarado.

Un par de dìas despuès el Atlante venciò a la Selecciòn Yucatàn por la mìnima diferencia.

El duelo entre la Selecciòn Yucatàn y el Atlante fuè igual de cerrado, obteniendo los "prietitos" la victoria por la mìnima diferencia. (Foto de La Crònica, 2 junio de 1969 p.10)


El empate contra el CUM dejó “picados” a los atlantistas, quienes accedieron a realizar un tercer partido en nuestras tierras, nuevamente contra los de Itzimnà, obteniendo esta vez el triunfo los azulgranas, recordándose dos situaciones anecdóticas.

En este juego ocupò el arco azulgrana el “Gigante de Êbano” Walter Ormeño, entrenador atlantista por lesión de su guardameta; Ormeño pensó sería un mero tràmite ese partido, sin embargo, el Caballito Ibarra facturò un magistral gol- recibiendo de espaldas con el pecho, fuera del àrea y, en un rápido giro emplamò de volea al àngulo- dejando estàtico a la “Pantera peruana".

 Las actuaciones de Ibarra le merecieron la invitación de Ormeño al mediocampista montejista de sumarse al plantel atlantista de primera categoría nacional, oportunidad que el Caballito agradeció, prefiriendo en consecuencia continuar con sus estudios de medicina. (2  )

Otro suceso destacable fuè que en los encuentros contra los atlantistas, la oncena montejista contò con la colaboración de sus acèrrimos rivales, la Escuela Modelo, ya que los Venados se reforzaron con el mediocampista blanquiazul Hèctor Casellas, el mas importante jugador de esa institución, quien demostrò su sello deportivo, derrochando clase y fuelle en el medio campo local frente a los azulgranas.

 

Hubo clase y futbol de categorìa aquella tarde en el verde del Estadio Salvador Alvarado ; Hèctor Casellas (izq), el mas grande futbolista en la historia de la Escuela Modelo, reforzò al CUM para sostener magnìfico duelo con el argentino Norberto Boggio (der.), delantero de la Selecciòn Argentina en el Mundial de Suecia 1958.

En el año de 1966, a iniciativa de amantes del balòn como Carlos Iturralde, el Dr. Alberto Baqueiro Cantòn y del entusiasta promotor carmelita Joaquìn Badillo ( quien años despuès presidiría el sector amateur del balompié nacional) se creò la Liga del Sureste de Futbol, con el propósito doble de contar con un circuito que diera roce y fogueo a las oncenas peninsulares, asì como tambièn de establecer las bases para lograr mayor atención del futbol asociado nacional. ( 3 )

El primer torneo iniciò con 6 oncenas: Pemex y Villahermosa de Tabasco, Campeche, Cd del Carmen, Chetumal y Club Yucatàn. Sin embargo, al término de la 1ª vuelta se retiraron las oncenas tabasqueñas asì como la de Chetumal, quedando solamente los 2 equipos campechanos y el yucateco.

Once con el que debutò Yucatàn en el primer torneo de la Liga del Sureste en noviembre de 1966 : arriba, Elias Garcìa, Luis Bernès, Ricardo Gutièrrez (p), Vicente "Pirata" Bojòrquez, Ramiro Alpizar y   "Poncho" Sànchez ; abajo, Carlos "Chaparro" Rìo, Pepe Ongay, Jorge Carrillo, Rafael Casellas y Hèctor Casellas. (Foto cortesìa de Hèctor Casellas Fitzmaurice).


Para la 2ª vuelta empezó una libre competencia entre los equipos de contratar y traer jugadores capitalinos para reforzarse, por lo que fue rezagándose a los jugadores locales que habìan dado todo de si para ganarse sus lugares en sus equipos.

 Antonio y Josè Ongay, Jorge Carrillo, “Pirata” Bojòrquez, Luis Bernès, Juan Ortega, Elìas Garcìa Manuel y Poncho Sànchez fueron desplazados de la oncena local, al traerse jugadores capitalinos que años antes habìan sido estrellas del futbol nacional, y que todavía mostraban algo de futbol de los mucho que tuvieron: Pepin Gonzàlez, Mario Pavez, el “Ropero” Malvido, Ricardo Iturralde y Eduardo “Lalo” Palmer.( 4  )

El primer torneo termino de manera poco agradable ya que se agendò una final entre los 2 equipos punteros, Yucatan y el Carmen (de 3 que quedaban en competencia) y se decidió que èsta se efectuase en Mèrida, lo cual fue protestado por los carmelitas, a los cuales, finalmente, se les pretendió obligar. Al no presentarse aquellos, automáticamente se adjudicò el campeonato al Club Yucatàn. (  5   )

El segundo campeonato Liga del Sureste de 1968-69, lo obtuvo Ciudad del Carmen.  A pesar de que los 2 equipos yucatecos –Selecciòn Yucatàn y Universidad de Yucatàn- durante el torneo fueron los punteros, dejaron ir la corona por falta de seriedad en sus últimos compromisos.


Los universitarios yucatecos puntearon todo el campeonato, sin embargo en la ùltima jornada perdieron el tìtulo del II Torneo de la Liga del Sureste  en su visita a Ciudad del Carmen. De derecha a izq.: "Tiri" Rodrìguez, "Pelele" Coello, "Bayòn" Novelo, Emilio Alfaro, Luis Bernès, Fernando Novelo (p), "Teroleto" Arjona, Jorge Carrillo, "Polla" Gonzàlez, "Poncho" Sànchez y Elìas Garcìa. (Foto de La Crònica 3 de marzo de 1969 p.11).

La Selecciòn Yucatan perdió por alineación indebida frente a los carmelitas y Universidad, que en la jornada final pudo conquistar el título, se presentò a Cd del Carmen sin su cuadro titular, ya que por lìos internos no hicieron el viaje Poncho y Manuel Sanchez, asì como Jorge Carrillo, que habìan sido puntales de los “Pumas” durante la temporada, lo cual no quita mèritos a los carmelitas ya que vencieron en la cancha a los universitarios por 3 a 1 con par de tantos de Rodolfo Ramìrez y uno de Liborio Rivera, salvando el honor el “Teroleto” Arjona con el gol universitario. (  6 )

La Liga del Sureste vio su fin porque no pudo consolidarse como una organización seria, ya que la ùltima directiva , con sede en Campeche, formò su propio cuerpo de árbitros privilegiando a inexpertos nazarenos campechanos  para  sibar todos los encuentros.

Al no designarse árbitros neutrales para los encuentros –tal como se habìa acordado al inicio de la competencia- se generò un clima de inseguridad e incertidumbre en los equipos, ya que las patadas y trompadas hicieron su aparición en varios encuentros.   ( 7  )

Tambièn en el ámbito internacional el futbol yucateco tuvo ocasión de salir a medirse en otros lares. Fue en ocasión de un intercambio deportivo y cultural que se efectuó con la ciudad de Nueva Orleans, Luisiana, EU, en octubre de 1967.

Organizado por el empresario yucateco Hèctor Bojòrquez, quien tambièn llevò en esa ocasión al cantante Luis Demetrio y al músico Memo Salamanca para la parte cultural, el seleccionado local viajò para enfrentar al club All Stars de Nueva Orleans  asì como a la oncena de Lousiana State University.

El conjunto yucateco que viajò a Nueva Orleans estuvo integrado por Jorge Mèndez, Juliàn Solìs, Hernàn Rìos, Miguel Casellas, Antonio Sànchez, Rafael Casellas, Manuel Ibarra, Elìas Garcìa, Hèctor Casellas, Josè Ongay, Luis Bernès y Juan Ortega. (Foto cortesìa de Hèctor Casellas Fitzmaurice.)


La oncena yucateca no defraudò a las expectativas del público estadounidense, ya que vencieron en sus dos juegos, por 3 a 2 al All Star y por 4 a 3 a los universitarios locales. ( 8 )

En el primer encuentro anotaron por los yucatecos Hèctor Casellas, Juan Ortega y Elìas Garcìa; en el segundo Alfonso Sànchez, Caballito Ibarra, Elìas Garcìa y Toño Ongay.

Se pensarìa que en ese entonces las oncenas de Lousiana eran todavía faltas de experiencia, sin embargo permanecían invictas frente a equipos amateurs de Jalisco y Monterrey que los habìan visitado anteriormente, asì como a oncenas europeas integradas por marinos que visitaban o atracaban en el puerto de Nueva Orleans.

Al final de esta dècada, el balompìe yucateco levantaba la mano a nivel nacional, buscando mayor atenciòn y presencia en mayores escenarios y ante nuevos rivales. Tardarìan diez años màs para que el futbol local emergiera en el balompie organizado profesional.

NOTAS HEMEROGRAFICAS:

( 1  ) Fùtbol, lo que va de ayer a hoy… La Crònica, 22 de abril de 1968 p.10

(  2 ) Idem.

(  3 ) Futbolerìas, Novedades de Yucatàn, 5 de noviembre de 1966, p.14

(  4 ) Comienza el II Torneo de futbol del Sureste, La Crònica 23 de diciembre de 1968, p.11

( 5)    Idem

( 6   ) Ciudad del Carmen, digno campeón del Sureste, pero la Universidad le facilitò el camino, La Crònica, 3 de marzo de 1969, p.11.

( 7 ) Batalla campal en el futbol, La Crònica, 27 de enero de 1969, p. 2, 2ª. Secc.

( 8 ) Doble triunfo de la selección Yucatàn de Futbol en Louisiana, Novedades de Yucatàn, 11 de octubre de 1967, p. 16.


Comentarios

  1. Muy buenos jugadores, se puede decir que la primera generación de futbolistas en Yucatán, los hnos. Sánchez, los hnos. Casellas los Ongay, Bernes, los Ibarra y la mayoría de ellos, estaban en sus mejores momentos como futbolistas, muy buenas notas del Dr. Gabriel Zapata sobre el fútbol Yucateco. Felicitaciones.

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