El futbol yucateco en los años 60: se populariza con los nuevos campos ( 2a parte)
6 NUEVOS CAMPOS PARA EL BALOMPIÈ LOCAL ENTRE 1966 y 1970 : PREPARATORIA (FÈNIX) - LA CARRANZA - CUM DE ITZIMNÀ - 20 DE NOVIEMBRE (PROGRESO) - TECNOLÒGICO - - REVOLUCION ( VILLA PALMIRA)
Por : Gabriel Zapata Bello
Abrimos un parèntesis en el recuento de los campeonatos de futbol yucatecos de la segunda mitad de los años sesentas para traer a la memoria un evento que definitivamente diò un impulso definitivo al balompiè local en esos años: la construccion de nuevos campos y unidades destinadas para los futbolistas yucatecos.
Desde la inauguraciòn del majestuoso verde central del Estadio Salvador Alvarado en febrero de 1939, las autoridades y particulares locales no habìan construìdo espacios para el futbol, un deporte que avanzaba tanto en la pràctica como en el gusto de los yucatecos.
El campo del Estadio ya reportaba un desgaste tanto por el uso del àrea verde dado que era practicamente el ùnico campo pùblico para el futbol, como por falta de mantenimiento en el resto de las instalaciones. En el año de 1965 competìan 80 equipos en el futbol organizado y todos jugaban en el Estadio, desde 1a. fuerza hasta infantiles. (1)
Ademàs del Estadio, sòlo la Escuela Modelo contaba con campo, siendo que esta ùltima lo utilizaba tambièn para el beisbol. La gran mayorìa de los futbolistas practicaban ya sea en la calle, en los jardines de los campos de beisbol o softbol -esos sì que habìan- o cuando podìan, en las àreas verdes del Estadio.
El balompiè nacional mostraba grandes avances en su infraestructura, ya que el 29 de mayo de 1966 abriò sus puertas un nuevo estadio capitalino, el majestuoso Estadio Azteca y un par de años despuès las ciudades de Veracruz y Leòn inauguraron los estadios futboleros "Luis Pirata Fuente" y el "Nou Camp" respectivamente.
El ambiente futbolìstico local asi como el periodismo deportivo yucateco, ante tales eventos, demandaba la creaciòn de nuevos espacios para el futbol local, el cual iba cada vez mas en aumento, animado por la confirmaciòn de que nuestro paìs serìa la sede de la Copa del Mundo de 1970. (2)
En 1966 vendrìa para nuestros futbolistas locales una primera buena noticia: la Escuela Preparatoria de la Universidad, que se habìa mudado un año antes a sus amplias instalaciones acadèmicas en su nuevo edificio ubicado en los ex-terrenos del Fènix, inaugurò un 29 de octubre de 1966 su cancha de futbol.
En dicha inauguraciòn, el joven Ricardo Avila Heredia, a nombre de los futbolistas de la Preparatoria, diò un mensaje "expresando el alto significado que tenìa para sus compañeros la realizaciòn de dicha mejora, ya que era un anhelo de todos los preparatorianos." Seguidamente se realizò un partido inaugural entre Universidad vs Preparatoria. (3)
Dicho campo diò un vigoroso impulso al balompiè local , no sòlo en el àmbito estudiantil, sino que tambièn motivò el surgimiento de jugadores y equipos de zonas de la ciudad circundantes al Fènix; surgieron por ejemplo equipos de la Industrial, Chuminòpolis, Col. Esperanza, asì mismo diò cabida a estudiantes de las secundarias Vadillo y Federal No. 3.
El primer equipo que surgiò de dicho campo fuè el Preparatoria que debutò en 1a. fuerza en la temporada 1966-67. Otro equipo que tambièn empezò a entrenar por esos años fuè el Sporting que se coronarìa en 3a y 2a fuerza y en la temporada 1969-70 se convertirìa en el Colammy de 1a. fuerza.
Unos meses despuès, la colonia Jesùs Carranza, primera colonia obrera en Mèrida, inaugurada en septiembre de 1916 para los trabajadores ferrocarrileros, inaugurò su Unidad Deportiva el 1o. de febrero de 1967, en la que destacaba un moderno campo de futbol con tribunas, baños, vestidores y con espacios comerciales.
Lo novedoso del campo carrancista es que contò desde el inicio con iluminaciòn artificial, por lo que se tratò de la primera Liga nocturna desde 2a fuerza hasta infantiles.
La Unidad Deportiva de la colonia Jesùs Carranza fuè inaugurada durante la gestiòn del alcalde Agustìn Martìnez de Arredondo y fuè la primera en contar con iluminaciòn artificial desde sus inicios, lo cual impulsò el balompìè local con una Liga nocturna en casi todas las categorìas. (Foto Novedades de Yucatàn, 1o de febrero de 1967, p.4)
El juego inaugural el 1o de febrero de 1967 fuè entre el Tecnològico, campeòn de liga 1966 y el CUM campeòn de copa. El partido se celebrò ante cerca de 1,500 espectadores y vecinos que abarrotaron las tribunas y los alrededores de la unidad y cuyo resultado fuè un empate a 2.
El auri-guinda Pepe Ongay tuvo el honor de ser el primer anotador de dicho campo, sin embargo, el "Caballito" Ibarra y Javier Ongay dieron la voltereta por los montejistas; a minutos del final, un jovencito ticuleño de 16 años que debutaba y luego harìa historia en el balompìè local y nacional, firmò un gol de antologìa y diò el empate a los tecnològicos : Manuel Coello, el "Pelele". (4)
La cancha de futbol de la Jesùs Carranza ayudò a socializar el deporte de las patadas en diversos rumbos de la ciudad, ya que admitiò en sus campeonatos a los futbolistas y equipos emergentes de colonias populares vecinas como Deportivo Oriental ( Col. Mèxico Oriente), Asturias (Felipe Carrillo Puerto), Salud Meridana ( 54 x 33 A) asì como a los anfitriones Deportivo Carranza, Onibla ( Albino, al revès) y los Perros del Triunfo. En el primer torneo carrancista de 1967 se conformò tambièn una oncena juvenil de 3a fuerza que unos años despuès tambièn harìa historia en 1a. fuerza estatal, la Garcìa Ginerès.
Por su parte, el equipo mas dominante de la dècada, el CUM, quien para 1966 habìa conquistado 4 tìtulos estatales todavìa no contaba para entonces con un campo acorde a sus èxitos deportivos.
En su edificio de Itzimnà, disponìa de un amplio espacio que llamaban "el glorioso pedregal" donde los estudiantes correteaban durante los recreos y los futbolistas jugaban a pesar de lo empredrado del terreno. Algunos ex alumnos de esa època recuerdan que en ocasiones, cuando cometìan alguna falta escolar, la sanciòn consistìa en ir a recoger piedras al terreno.
Para beneficio de su comunidad estudiantil y de sus futbolistas, en marzo de 1967 el CUM estrenò su moderno campo de futbol en sus instalaciones de Itzimnà, una cancha totalmente empastada y que fuè considerada en ese momento , la mejor de Mèrida.
El Pbro. Alvaro Garcìa, capellàn del CUM, bendice la nueva cancha de futbol montejista durante su inauguraciòn en marzo de 1967; a sus costados, el portero Jorge "Pulpo" Mèndez y el Prof. Bruno Cortès, director del plantel; a los exttremos de la imàgen, el àrbitro Wilbert "Mochilas" Osorno y el jugador Manuel "Caballito" Ibarra.(Foto del Anuario del CUM 1967).El juego inaugural en esa soleada mañana, fuè entre el CUM de 1a fuerza contra una oncena de maestros de dicha instituciòn.
Dicha cancha impulsò en definitiva al deporte montejista y en general al balompìe yucateco debido a que hasta la presente fecha, continùa en muy buenas condiciones y es sede de la Liga Infantil y Juvenil Marcelino Champagnat, la màs grande y numerosa de la entidad.
En marzo de 1968 tambièn vendrìa un buen "norte" deportivo para el Puerto de Progreso, cuna del balompìè yucateco, que atravesaba un bache futbolìstico prolongado, ya que desde hacìa 7 años que brillaban por su ausencia los recios equipos progreseños en la màxima divisiòn balompèdica local.
Si bien algunos equipos juveniles e infantiles participaban esporàdicamente en el campeonato estatal, asì como celebraban sus torneo municipal en el viejo campo de beisbol "Hidalgo", los futbolistas porteños merecìan contar con su campo para animar y reorganizar nuevamente el futbol en el puerto.
En ese mes de marzo de 1968 iniciaron las obras para construir el estadio o unidad para futbol y atletismo en Progreso, en los terrenos de la ex terminal de PEMEX. La obra incluìa un campo de 70 x 104 metros, pista de atletismo , gradas para 500 personas, baños, vestidores y bodegas.
La inversiòn para construir el campo de futbol y de atletismo de Progreso en marzo de 1968 fuè de $400 mil pesos. Esa obra aùn perdura en el Puerto y es valorada por sus deportistas ya que ha sido sede de emocionantes finales de 1a. fuerza asì como de encuentros de 3a. divisiòn profesional. (La Crònica 1o. de abril de 1968, p.8)
El 23 de marzo de 1969 dieron inicio las competencias, a las cuales asistieron 18 institutos de diversas entidades del pais. En lo que respecta al balompìe, la oncena tecnològica local, que habìa asistido y ocupado buenos lugares en ediciones anteriores ( un 5o. en Orizaba y un 3o. en Saltillo) ya era un cuadro bastante fogueado, que ademàs habìa sido campeòn estatal de 1a. fuerza en 1966y que, si bien ya no contaba con puntales como Ramiro Alpizar, Leonardo Pèrez y otros, se habìa renovado con magnìficos futbolistas como Manuel "Pelele" Coello, Pepe Encalada, Raul Sosa Alemàn y otros, siempre bajo la conducciòn del Prof. Antonio Herrero Saus.
El futbol intertecnològico en dichos juegos se realizò en 3 sedes, Estadio Salvador Alvarado, "20 de Noviembre" de Progreso y el nuevo campo del Tec de Mèrida, el cual sirviò para que despues de 3 fragorosos encuentros ( empate con Aguascalientes, victorias ante La Laguna y Durango) los auri-guindas locales accedieron a la final para enfrentar al Tecnològico de Chihuahua, al cual vencieron 7 a 2 para obtener el tìtulo nacional intertecnològico.
Para finalizar esta etapa inèdita de apoyo al futbol local mediante la construcciòn de nuevos campos, traemos al recuerdo los inicios de una unidad deportiva destinada a los jòvenes del entonces lejano sur de la ciudad.
En el mes de marzo de 1969 se anunciò la construcciòn de la Unidad Deportiva "Casa de la Juventud" en los terrenos de la ex hacienda Siscal, en la colonia Delio Moreno de Mèrida.(5)
Esta unidad deportiva se construyò en los patios de la Quinta Palmira y contò desde su inauguraciòn - que fuè hasta 1971- con un campo de futbol con tribunas y baños, asì como con alberca , canchas de basquet y areas infantiles.
En su inauguraciòn, el 20 de Noviembre de 1970, se le denominò "Revoluciòn", sin embargo entre la fanaticada futbolera se le quedò el nombre de "Villa Palmira" y contribuyò de manera positiva al desarrollo del balompiè entre los niños y jòvenes del sur de la ciudad. Hasta la fecha es sede de oncenas de 1a fuerza y de concurridos campeonatos .
De esta manera, el futbol local de finales de los años sesentas dejaba de ser exclusivamente estudiantil puesto que con los nuevos campos se popularizò el deporte de las patadas y surgìeron las oncenas de las colonias y los barrios, algo que años antes solo era observable en las colonias circundantes al Estadio Salvador Alvarado.
Esto ayudò significativamente a que la tradicional rivalidad territorial y social que habìa entre los jòvenes de los rumbos populares de Mèrida, no se resolviera violentamente con pleitos callejeros, si no que la rivalidad se trasladò a las canchas con un balòn de cuero de por medio.
Nunca se ha vuelto a ver un apoyo de tal magnitud al balompiè yucateco, construyèndose 6 campos de futbol -5 pùblicos y 1 privado- en un perìodo de 5 años, con lo cual se popularizò esta actividad entre nuestra poblaciòn.
(Continuarà...)
HEMEROGRAFÌA
(1) Anuario del CUM 1965-1966, sin p.p.
(2) Urgente necesidad de un moderno estadio para balompiè en Mèrida, La Crònica 8 de abril de 1968, p.1, 2a. secc.
(3) Obras deportivas inauguradas en la Escuela Preparatoria, Novedades de Yucatàn, 30 de octubre de 1966, p.10.
(4) Inauguraciòn del campo de la Carranza; CUM y Tec empatan a 2, Novedades de Yucatàn, 1o. de febrero de 1967, p.4.
(5) 6 millones costarà la Casa de la Juventud, Novedades de Yucatàn, 22 de marzo de 1969, p.2.
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