El futbol yucateco en los años 40: còmo era y quienes jugaban (segunda parte)


En los años cuarentas surgió un mayor número de equipos que no solo provenían de instituciones educativas; entre ellos, ingresó  al campeonato la oncena del Seminario, que obtuvo invicta, el tìtulo estatal de la categoría Reservistas (2a fuerza). El portero, en cuclillas, es Carlos Rosado Contreras, años despues sacerdote de Tizimìn y postulado como beato en 1985; parado, el sexto desde la izq. Antonio Pech Navarro quien fuera varias dècadas pàrroco de la col. Alemàn. Reforzando a ese equipo, para un encuentro amistoso, el mejor futbolista yucateco, Carlos Iturralde Rivero ( cuarto desde la derecha) . Itzimnà, febrero de 1948.


Gabriel Zapata Bello

Gracias a la necesidad de fibras durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los industria local del henequén tuvo un buena etapa económica y algunos de sus empresarios destinaron fuertes cantidades para promover el béisbol, patrocinando novenas que incluían en sus nóminas a destacados peloteros nacionales y cubanos  que prefirieron jugar en el circuito local (La Liga Peninsular) que en las Ligas Mayores, por los altos sueldos que aquí se pagaban.

El gobernante de este período (1946-1951), Prof. José González Beytia fue un entusiasta impulsor del béisbol y durante su administración se construyeron nuevos campos para la pelota, como el de Motul en 1947 ( el cual lleva su nombre) así como el campo del Rastro en 1948, nombrado con justicia “Enrique Cantillo Montes de Oca” en honor del devoto impulsor deportivo yucateco.

El furor por el beisbol se hizo manifiesto en la afición local y, no obstante contar con numerosos diamantes en todo el Estado y cerca de siete en Mérida, se utilizó el mejor campo futbolero, el del Estadio, para celebrar los encuentros de la Liga Peninsular de béisbol, que registraba unos llenos a tope en el gradería cada fin de semana de la temporada. A pesar de todas esas vicisitudes el balón de cuero siguió rodando en Mérida y Progreso.

El campeonato 1945-46 sería el último en el que la oncena multicampeona Maniobras Marítimas participaría y se despedía alzando el título.  Ese año, en 2ª fuerza, el campeón fue la oncena de la Asociación Católica Juvenil de México (ACJM). Los exjugadores de Maniobras Marítimas fueron invitados a integrar nuevas oncenas como fue el caso del Atlante, Progreso y Deportivo Peninsular que regresaba después de varios años de ausencia.

Oncena progreseña Maniobras Marítimas obtuvo su ultimo título estatal en la temporada 1945-46 y desaparecería; sus jugadores pasaron a integrar nuevos equipos locales.
Nuevamente asistirìa un representativo de nuestro balompié al campeonato nacional, éste celebrado en Durango en mayo de 1946. Con una base de jugadores del Maniobras Marítimas y bastante confiados por ser éste el equipo arrollador local, se tuvo una decepcionante actuaciòn al perder todos los partidos de la primera ronda (7-0 con Chihuahua, 6-1 con Durango y 3-1 con Veracruz) y ser devueltos a nuestro Estado con la certeza de que la poca competencia local habìa estancado nuestro nivel deportivo.

Durante los meses de junio-agosto de 1946 se realizò un Torneo de Verano en el Campo Deportivo Municipal de Progreso, siendo el Atlante el que se llevò la copa al vencer 3 a 1 a Progreso con 2 goles de Chanito Pinzòn y uno de Luis Escalante. Atlante tenia en sus filas a Satur Castro (p), Evo Angulo, Fernando “Casarìn “Mena, “Pashìn” Carrillo, Hervè Rivero, Alvaro Rebolledo Baby Mar, “Peluche” Puerto, Ulises Gonzàlez, Ariel Peniche, “Caballito” Martìnez y Nando Ruiz.

El organismo rector del balompié, la Asociación Yucateca de Futbol  estaba integrada en 1947 por Manolo Andrade (Presidente) y nuevos componentes como el Tte.Cor. Juan Viveros Porcayo, Juan Duch Collel, Enrique Quintero P. y José Martínez, los cuales imprimieron dinamismo a la organización balompédica, impulsando las siguientes medidas para “levantar” al futbol local : los jugadores tendrían que jugar por 2 años con sus clubes actuales sin cambiar en la siguiente temporada con el fin de que se comprometieran y sintieran más sus colores, así como también se exceptuó del pago de inscripción y de arbitrajes a los equipos infantiles con el propósito de promover dicha categoría para el futuro.

Las iniciativas fueron secundadas por los promotores y dueños de los equipos, como fueron los casos de Nestor Duch del Deportivo Peninsular, Mariano J. Ceballos (el Pildorita exjugador del América) del Club Atlante local, del Mayor Manuel  Berlanga del Marte así como del infatigable Juan N. Cuevas de la Escuela Modelo, por lo cual, el balompié local dio visos de una mejor organización frente al aluvión popular que despertaba el béisbol peninsular en esos años.

El torneo 1946-47 tuvo una gran final protagonizada por Deportivo Peninsular, quien con un empate a 3 con la Escuela Modelo terminó a la cabeza de la tabla de puntuación y se hizo merecedor del campeonato. El modelista Alfonso Zaldívar obtuvo el título de goleo gracias a las numerosas asistencias durante el torneo de sus coequiperos, el ala portuense Manducho Martìnez y el mediocampista Jaime Tiò Casellas.

Integrantes del Deportivo Peninsular, que obtuvo el tìtulo estatal en la temporada 1946-47.

El inicio del torneo 1947-48 ha sido uno de los más difíciles en la historia del futbol yucateco. El campeonato que debió iniciar en octubre de 1947, pudo inaugurarse hasta el 4 de enero de 1948.

La razón fue, que ante la buena promoción deportiva y económica que gozaba la Liga Peninsular de Beisbol, las autoridades decidieron otorgarle el mejor campo, el del Estadio Salvador Alvarado, por lo que se exilió al futbol y su destino fue el viejo campo de Itzimnà , que para esas fechas estaba abandonado y que requirió del trabajo voluntarioso –con pico y pala- de los directivos de la AYF, encabezados por Manolo Andrade, para dejar en condiciones aceptables el terreno y así dar inicio al torneo.
Debido al éxito de la Liga Peninsular de Beisbol que se jugaba en el Estadio Salvador Alvarado, el futbol tuvo que regresar al viejo campo de Itzimnà.

Las escuadras que participaron en ese torneo de máxima categoría estatal fueron: Deportivo Peninsular, Atlante así como dos oncenas debutantes, el Mérida dirigido por el técnico-jugador Alfonso Sánchez Tello y la FEY  (reforzada con varios ex-modelistas) que era dirigida por el presidente del organismo estudiantil Hernando Lara V.

El torneo 1947-48 se jugó con 5 equipos de 1ª fuerza, 5 de Reservas o 2ª fuerza, 4 de Intermedia, 9 de juveniles, 9 de Infantil A y 6 de Infantil B. Por alguna razón la Escuela Modelo no participó en la máxima categoría, aunque si lo hizo con equipos de categorías intermedia, juveniles e infantiles.

La FEY incursionó en el balompié local de máxima categoría en la temporada 1947-48 con Sissler Zaldívar (p), Alejo Medina, Normando Rivas, Santiago Villalobos, Cruz Baqueiro, Carlos Canto, Pilo Lara, Manuel Caballito Ordóñez, Roberto Villamil, Iván Díaz, Luis F. Medina y Joloch Patrón.

En la temporada 47-48 surgieron nuevos equipos en las categorìas inferiores, que años despuès vinieron a nutrir a las oncenas de máxima categoría, o bien ascendieron a ésta. Uno de estos clubes fué el River Plate, integrado por jóvenes vecinos del Reparto Dolores Patròn, del cual salieron  equipos juveniles e infantiles, gracias a su cercanìa con el Estadio Salvador Alvarado. De ahì surgieron destacados jugadores de la dècada de los cincuenta como Carlos Chaparro Rìo, Omar Califa Eljure, Manuel Maravilla Negroe, Pastor Paxín Carrillo, Manuel Turco González, Alvaro Pichi Hernández, etc. El River Plate, ascenderìa a 1a. categorìa y obtendrìa el tìtulo de la Copa Yucatàn en 1948.

Tambièn destacò ese año, en la segunda divisiòn, la oncena del Seminario, integrada por jòvenes que serìan futuros sacerdotes y que en los campeonatos en los que participaron mostraron gran disposiciòn, orden y disciplina, lo cual les valiò conquistar el tìtulo de la categorìa Reservistas de manera invicta. Los "curitas" (asì los llamaba la prensa deportiva local) que integraron la oncena fueron Adalberto Córdoba, Víctor Garcìa, Francisco Medina, Rosendo Granados, Mariano González, Benito Nicol, Luis Vadillo asì como Fernando Dìaz Lòpez (años después párroco de S. Juan Bosco y Santa Ana), José Santiago Flota ( Cacalchén), Antonio Pech Navarro (S. Corazón de la Col. Alemàn) y Carlos Rosado Contreras (pàrroco de Tizimín quien fuera postulado como beato en 1985).

Producto de la buena organización de los hermanos Néstor y Juan Duch Collell, patrocinadores y promotores del Deportivo Peninsular,  este club no solamente seleccionaba jugadores ya hechos, como los goleadores Manducho Martínez y Pedro Gurrutia jr, si no que daba espacio a nuevos jugadores que surgían en el medio local y que practicaban un efectivo juego colectivo; dicha oncena, respaldada por la casa farmacéutica Casa Duch, logró el bicampeonato estatal 1946-47 y 19947-48.

El Deportivo Peninsular no solamente jugaba un futbol vistoso y efectivo, sino que conculcaba los valores del juego limpio. En una ocasión, apabullaba al Mérida con marcador de 6 a 0 y en el último minuto se marcó un penalti a su favor; tomó el balón Rodolfo el Chango Serratos y después de asentarlo en el manchón penal, pateó suavemente un pase a las manos del portero, como una muestra deportiva de no querer humillar al contrario con un marcador mas abultado. Sin embargo el público, desentendido, censuró con sonoros chiflidos al Chango.[1]
La oncena verdiblanca Deportivo Peninsular obtuvo el bicampeonato en la temporada 1947-48 venciendo al Atlante.

Para el inicio del campeonato 1948-49 hubo algunos cambios en el balompié local tanto en directivos como en equipos : el Br. Raúl Gasque Gómez relevó a Manolo Andrade en la presidencia de la AYF y se incorporaron nuevas oncenas a la 1a fuerza como el River Plate y el Moctezuma, este ultimo conformado por jugadores experimentados de Progreso , que se integraban nuevamente para tener un represntativo competitivo del puerto. En su temporada de debut, el Moctezuma obtuvo el campeonato  al vencer a la Escuela Modelo por 3 a 2 en la jornada final.

En el año de 1949 haría su debut en la máxima categoría estatal una institución que vendría a darle lustre no sólo al campeonato, sino que a lo largo de los años de historia del balompié yucateco se convirtió en un protagonista relevante en el deporte de las patadas, el Colegio Montejo.

La oncena del Colegio Montejo tuvo un ascenso vertiginoso ya que debutó en la temporada 1946-47 en tercera categoría donde obtuvo el título y el ascenso a la segunda división llamada entonces Reservistas, donde cuajaron un once batallador y homogéneo en su juego de conjunto que les valió la corona en el torneo 1947-48 y la promoción a la máxima categoría local.
Oncena del Colegio Montejo que ascendió a la máxima categoría del balompié local y que debutó en 1a fuerza en la temporada 1949-50.

Los montejistas que debutaron en 1ª fuerza en el torneo 1949-50 fueron Gregorio G. Cantòn, Nicolàs Sandoval, Sergio Enrìquez, Josè Rodrìguez, Humberto Gamboa, Allende Vargas, Pedro Càmara, Raùl Avila, Josè Pasos, Aurelio Velàzquez Jr, Rafael Cueva, Mario Ordaz, Joaquìn Salazar y Alfredo Sànchez.

Después de 3 años de ausencia, el futbol local reapareció en el Campeonato Nacional Amateur que se realizó en Acapulco, Guerrero en 1949, con un conjunto integrado con la mayoría de los jugadores del Deportivo Peninsular reforzados por algunos modelistas y progreseños. Se participó en la categoría B y se tuvo poca fortuna ya que se perdieron los 3 encuentros de la primera ronda, aunque se obtuvieron dos trofeos de consolación, el de disciplina y juego limpio así como el subcampeonato individual de goleo que obtuvo el ariete yucateco Alfonso Zaldívar con 7 tantos.

Entre los integrantes de dicha selección yucateca de 1949 habían algunos atletas que destacaban en otros deportes como el caso del mismo Zaldívar que tras probar suerte infructuosamente con el Asturias de 1ª división nacional, incursionó en el béisbol, llegando a jugar en las Ligas profesionales Peninsular y Mexicana; también estuvo Manuel Caballito Ordoñez, pugilista que obtuvo el campeonato estatal de peso mosca y se midió arriba del ring con los mejores del ranking nacional de su época; y finalmente Eduardo Pinkus Leal, quien luego se convertiría en el primer yucateco en practicar la lucha libre como el Duende en 1951, para posteriormente hacer carrera en el pancracio nacional y en los Estados Unidos como Pinkusky, El Príncipe Millonario.

Para,  el siguiente torneo, 1949-50, el Moctezuma de Progreso repetirìa con el campeonato al vencer a la oncena de la Universidad Nacional del Sureste.

Finalizamos esta época citando a los Campeones estatales de futbol durante la segunda mitad de la década de los años 40:

1945-46
Maniobras Marìtimas

1946-47
Deportivo Peninsular

1947 Copa Yucatàn
Atlante

1947-48
Deportivo Peninsular

1948 Copa Yucatàn
River Plate

1949-49
Moctezuma de Progreso

1949-1950
Moctezuma de Progreso


Mail: gazabe@gmail.com



[1] El Deporte, El Deportivo Peninsular aplastò al Mèrida,15 de enero de 1948, p.9.

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